El sábado pasado, Subjuntivo escribió un post sobre las políticas de blogger, los enlaces de descarga y la legalidad. Pronto la discusión tomó un par de rumbos interesantes:
Ajenjo dijo...
Uy Subju, que tema tocó! saquemos la discusión sobre los sellos y la piratería, y vamos a lo que se publica o no se publica en blogger, o en cualquier otro sitio. Bien decís que uno acepta un contrato, ahora ¿alguien lee el contrato? obviamente no muchos. Probablemente si todos los usuarios leyeran la letra chica antes de clickear al botoncito I Accept, ninguno tendría éxito. Por otro lado, no todo lo que es legal es justo, entonces, ¿por que comprometerse con la ley si no es justa? o ¿cuantos de los que le gritan en la cara a cualquera su discurso justiciero, estarían deliberadamente fuera de la ley? Me parece que la discusión debería apuntarse a la ignorancia de las condiciones del servicio de blogger, wordpres, movable type o cualquier otra plataforma de blogs. Una materia pendiente, es tratar de dilucidar entre todos, melómanos, músicos, internautas y la industria de la música, que pasaría si las discográficas desparecieran.
Subjuntivo dijo...
Bueno, de algún modo, es cierto, ahora ¿quién decide qué es justo y qué no lo es? En cualquier caso, si te parece injusta la legislación de blogger o simil, no aceptes. Y si la aceptás, porque después de todo te conviene, comela. No sé qué pasaría si desaparecieran las discográficas, pero creo que nada muy grave ciertamente, sino por el contrario. Cuando yo empecé a usar internet, hace ya unos diez años aprox, nadie regalaba nada, a duras penas cuentas de mail. Ahora todo es gratis, salvo tres programas buenos en serio, y los inútiles de MS. Ya veremos qué pasa...
Ajenjo dijo...
Es que realmente no me jode que blogger venga y cierre un blog lleno de links de descargas, porque se que es apenas un par de gotas de agua para apagar un incendio. Por cada link de descarga que eliminan, aparecen cientos, y a eso se suman cientos y cientos de torrents y los p2p y algún otro etc que desconozco. Digo, todo esto es bastante nuevo y evoluciona rápido. Va tomando forma y se va adaptando orgánicamente a las costumbres. A la larga, las discográficas van a desaparecer, proque el disco es solo un envase, y empezamos a consumir la música envasada en otra cosa que no es disco. Cuando eso suceda, va a ser bueno para la música, los artistas van a vivir de tocar, que es lo que hace el músico. Se van a terminar las esterellitas prefabricadas qyue se hacen millonarios con los derechos gracias a una campaña de marketing. Van a volver a estudiar música, a esforzarce, a buscar la excelencia, a tocar mejor, a esmerarse por ser mejoresmúsicos, por ser verdaderos artistas. Espero muy ansioso que las discográficas se hundan en su propia caca, con la premura con la que lo hace un ladrillo mal horneado.
Subjuntivo dijo...
Ajenjo, yo no sé si sería tan radical. No tengo especial aversión por la discográficas, más que el que pudiera tener por cualquier otra "corporación". Por mí pueden seguir existiendo; si la gente consume lo que ellos venden, y compran su marketing, no es culpa de las empresas, sino de los que se dejan embaucar. Y esto atenta contra la segunda parte de su idea, me parece: si desaparecen las cías, aparece otro algo o alguien que ocupe ese lugar, y el negocio se moverá, pero si alguien está deseoso de dejarse comprar o vender o embaucar o simplemente dejarse llevar, lo hará, sea a manos de cías discográficas, o el nombre que fuere. Artistas hay a montones, y muy buenos (además de los que conocemos), y si la gente no los descubre es porque no quiere, o no quiere tomarse el trabajo, o no le da el balero, no por culpa de las discográficas. ¿O la gente mira a Tinelli porque les ponen un fierro en la cabeza? Ojalá tenga usté razón, y el todo cambie, pero yo creo que será sólo una pequeña mutación. (creo que hay otro cambio de fondo, pero eso es para un post más polémico y más largo que escribiré otro día...)
Ajenjo dijo...
Estamos bastante de acuerdo, con la excepción de un par de detalles. Desde hace aproximadamente una década, las discgráficas vienen perdiendo una porción grande de terreno que nadie ocupa, y que hasta ahora a nadie se le ocurrió como. También hay que tener en cuenta que el músico profesional, es decir, el que cobra por hacer música, existe desde el medioevo, y no necesitaron discográficas en aquellos años. Si bien los tiempos son diferentes, el discurso apocaliptico de las compañias es una falacia, porque no desparecerían ni los músicos ni su obra, solo dejaría de estar vedada a los que no pueden pagarla. Cierta vez, un músico que inutilmente intentó hacer de mi un saxofonista, me dijo, La música es un derecho de todos los seres humanos.
slds
A
PD: ¿le molesta si transcribo esta discusión para un post en Winco?
Hace 11 meses
9 comentarios:
Bueno, está bien. A ninguno de los... cuatro lectores que tiene este blog le interesó el tema, ok, lo acepto :(
No se preocupe, hombre, debe haber sido mi culpa..!
Abrazo,
S.
y a mi si no me invitan... pues no entro, qué quiere que le diga. Ahora bien, si me agasajasen con una copita de absenta...
=P
Ajen, yo te entiendo
pero siguiendo el criterio, quisiera que ningún blogger se rasgue las vestiduras cuando se dan cuenta que alguien les plagió el posteo
si fuera borges, pero un posteo, eeehhh
y hablando de borges, ¿qué de los libros digitalizados sin autorización o fotocopiados?
¿avanzamos contra el formato?
las discográficas a la larga van a desaparecer. no sé qué pasará después pero seguro el negocio no morirá, algo ocupará su lugar. los grandes multimedios ya lo están haciendo (ocupando lugares). digo, músicos que se esfuerzan y hacen lo que quieren hay y siempre habrá muchos, y empresarios que se las ingenien para vender basura barata a paladas también. si no se puede vender un disco, se venderá publicidad, merchandising, turnos para comer un pancho con la sole, lo que pinte, vas a ver. no me puedo imaginar que esos jueputas larguen un negocio tan fácil como la música, un produto que les gusta a todos.
Ay...interesante discusión. Muy. Pero los debates por escrito a veces hacen perder algunos matices y posicionamientos.
La música Ajen...como tantas otras cosas es un derecho para todos... pero...las reglas del modo en que vivimos en oriente y occidente, hacen que muchas veces, sea para quienes tienen los medios materiales para poseerla.
Entonces, las descargas gratuitas, de música, libros o lo que sea, atentan contra el interés económico de alguien, ergo, las discográficas antes de fundir encontrarán otra manera de sobrevivir.
No se amedrente, algunos seguimos entrando a sus blogs aunque usted esté medio vago...
:)
Besos
Creo q tanto las discográficas como las editoriales van a terminar desapareciendo. O por lo menos el concepto que tenemos de ellas hoy en día.
Concuerdo con vos ajen. Creo que la desaparición de estas instituciones va a generar una suba en el nivel cultural del arte en este caso musical o literario.
Al mismo tiempo, hay algo que también va a pasar y q si hoy en día hay mierda dando vueltas, en un futuro va a haber mucho más
Sin ánimo de herir susceptibilidades... ustedes creen que realmente algùn día no habrá mas editoriales ni discográficas, por poner un ejemplo que tiene que ver con lo hablado hasta aquí?...
Mmmm no quiero ser pesismista, pero eso implicaria un cambio en el sistema de cambio, de comercio, de todo, y no avizoro el fin de la sociedad de mercado...
Opino... humildemente...
bueno, últimamente estoy bastante interiorizado en el mundo editorial, y en este país viene ocurriendo que desde hace unos años las encargadas de presentar nuevos escritores, de arriesgar, de generar un movimiento claro son las editoriales independientes, de las que cada día hay nuevas.
ninguna gran editorial asume riesgos, no se sale del libreto, mientras que por debajo (o por el costado, o por arriba) pequeñas editoriales manejadas por 4 o 5 personas tienen un catálogo innovador y de gran nivel. las cosas se están moviendo, aunque no parezca.
igual, el debate es grande, hay muchos puntos. para mí, uno de los más importantes es que es aberrante y culturalmente asesino que los derechos de autor perduren hasta 70 años después de muerto el autor, una soberana cagada que es una de las piedras fundamentales de las industrias musical y literaria.
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